Las autoridades confirmaron hace varios meses que el ‘Clan del Golfo’, o ‘Ejército Gaitanista de Colombia’ (EGC), hace presencia en el Atlántico y que el propio grupo, en el pasado mes de agosto, anunció con banderas en distintos sectores que su presencia en el departamento era una realidad.
Expertos señalan que es el final de la época donde tercerizaban las rentas criminales en este importante territorio comercial del país.
Sin embargo, aún la Policía y las autoridades no han dado mayor información sobre el pie de fuerza que hay en el departamento por parte de este grupo, ni tampoco se ha dado a conocer quién está a la cabeza del Frente ‘Carlos Daniel Fulaye’, que es el que opera en el Atlántico y el mismo que se está aprovechando de la lucha entre ‘Los Costeños’, ‘Los Pepes’, ‘Los Rastrojos’ y ‘Los Papalopez’, para ganar territorio.
Alias ‘Chirimoya’
Sin embargo, una investigación que presentó la Fundación Ideas para la Paz (FIP) da cuenta de que José Miguel Demoya Hernández, alias ‘Chirimoya’, sería la cabeza detrás de todas estas operaciones del ‘Clan del Golfo’.
‘Chirimoya’ es señalado como el comandante del Bloque Arístides Meza y tiene un puesto en el Estado Mayor Conjunto de este grupo armado, junto a Jobanis de Jesús Ávila, alias ‘Chiquito malo’; José Gonzalo Sánchez Sánchez, alias ‘Gonzalito’; Orozman Orlando Ostén Blanco, alias ‘Rodrigo’ o ‘Flechas’; Elkin Casarrubia Posada, alias ‘Joaquín’ o ‘El cura’; y Luis Armando Pérez Castañeda, alias ‘Bruno’ o ‘Jerónimo’.
Demoya Hernández presuntamente opera en el Atlántico, Sucre, Santander, el Sur de Bolívar y en 61 municipios en total, cuenta con cinco frentes y, supuestamente, 1.868 integrantes.
Alias ‘Chirimoya’ fue capturado en 2012 y 2015 por las autoridades, sin embargo, en 2017 recuperó su libertad por decisión de un juez, que luego fue condenado por prevaricato por esta decisión.
Demoya nació en Ayapel, Córdoba, el 13 de septiembre de 1984 y antes de igresar al ‘Clan del Golfo’, fue paramilitar, desmovilizándose con el Bloque Mineros. Además, fue comandante del Frente Uldar Cardona Rueda y tiene vigente una solicitud de extradición de parte de los Estados Unidos.
Contra esta persona habría, aproximadamente, 22 procesos abiertos, por delitos como homicidio, concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes y desplazamiento forzado. Igualmente, lo señalan de estar tras los desmanes que se presentaron en el paro minero en 2023.
Incluso, fue vinculado por presuntamente patrocinar la campaña y la gestión del alcalde de Buenavista, Félix Gutiérrez, en el periodo pasado, según denunció Vorágine.
La injerencia en el Atlántico
La investigadora de Conflicto y Seguridad de la FIP, Paula Tobo, afirmó que es necesario que las autoridades investiguen y den a conocer a la ciudadanía sobre el crecimiento del ‘Clan del Golfo’ en el Atlántico, no obstante, apuntó que desde el 2020 la Defensoría del Pueblo ya había emitido una alerta temprana por las operaciones de este grupo al margen de la ley.
“En ese entonces era una presencia un poco más superficial, un poco más concentrada en ciertas transacciones económicas y tener injerencia en ciertos aspectos del crimen organizado, pero no necesariamente en todos, que es como esta especie de tercerización de la que siempre se habló con el ‘Clan del Golfo'”, explicó.
“El Atlántico tiene varios atractivos para el crimen organizado en general, como que Barranquilla es un centro económico muy interesante por el puerto, por lo que significa el río Magdalena y la salida hacia el Caribe, además, por el mercado de las extorsiones y es un sitio donde normalmente se hacen también transacciones con el crimen organizado transnacional. Ya esto ha pasado en el Pacífico, para ellos anclarse en las zonas costeras es clave”, puntualizó.
Precisamente, lo que indica Tobo sobre lo que ocurre en el Pacífico podría repetirse en un futuro, no muy lejano, en el Atlántico.
La semana pasada ‘Los Mexicanos’, ‘Locos Yam’ y ‘RPS’ se levantaron de la mesa de diálogo en el Quibdó por la avanzada del ‘Clan del Golfo’ y por una supuesta convivencia del EGC con las autoridades.
“Un ejemplo muy interesante en cómo influencia el ‘Clan del Golfo’ estos movimientos de estructuras locales sucede en Quibdó, en donde la mesa está en su punto más crítico porque las bandas se sienten acorraladas por la expansión del grupo y eso para ellos es una situación de inseguridad que les lleva a salirse de la mesa”, señaló la analista.
Y sobre el caso del Atlántico, manifestó que “el ‘Clan del Golfo’ ha sido inteligente y ha buscado espacios para fortalecerse en medio de todo lo que está sucediendo y pues claramente ha tenido injerencia en esas alianzas y disputas, como ha sucedido en otras partes del país”.
El Brigadier General Herbert Benavidez, Comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, le confirmó a Zona Cero el pasado 6 de octubre que la guerra entre las bandas locales ha significado el 50% de los asesinatos en lo que va del año. Un punto que está aprovechando el EGC.
Actualmente, el ‘Clan del Golfo’ es el grupo ilegal más grande del país, con 7.062 integrantes (2.499 armados y 4.563 redes de apoyo), seis bloques, 34 estructuras e influencia en 238 municipios y 16 departamentos.
Su mayor crecimiento se dio en el Bolívar: un 23% de su capacidad armada entre 2023 y 2024.
También hay que mencionar que se encuentra en la apertura de un diálogo de paz con el Gobierno Nacional.